Mitos de la Cerrajería #1

No me pongo una buena puerta para no aparentar que tengo mucho y me entren a robar.

Ese pensamiento es un error. Normalmente los ladrones llegan al rellano de las escaleras y van a lo más fácil, a no ser que sepa exactamente lo que va a encontrar, que ya tenga conocimiento de que va a tener una gran beneficio y entonces va a por tí, y dá igual lo que tengas montado en la puerta.

Pero el ladrón común y corriente, el que está por las escaleras controlando, y que oye cerrar una puerta sin pasar la llave, piensa: " A por ella, con plástico la abro facilmente". Ese ladrón es el que te quitas de encima si pones más seguridad en la puerta, evitando ese tipo de robos.

Hay que ponérselo difícil. Al poner mayor seguridad, lo que estamos es comprando tiempo, y también lo que está claro es que instalando tres cerraduras sencillas tampoco vale, ya que se pueden abrir rápido, aunque sean tres.

Conclusión: Lo que hay que poner es algo fuerte y potente, quitándose de lo más habitual, y que sea mejor en relación a los demás vecinos.
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